Este año cuelgo las botas. Jaja, siempre me gusta hacer esta broma cuando conozco a alguien. Se creen que soy futbolista o algo por el estilo. Nada más lejos de la realidad. Soy el “Limpia”. En el barrio todos me llaman así. Pocos conocen mi nombre de verdad, y no te creas que porque eres guapa te lo voy a decir así de buenas a primeras. Yo necesito mi tiempo para estas cosas.
Mi padre también fue el “Limpia” del barrio. Llevo más de 50 años limpiando botas y zapatos con mi caja de madera a cuestas. Lo tengo que dejar por obligación del matasanos. Dice que he inhalado mucho betún y que eso ha afectado a mis pulmones y no les permite hacer su función. Lo que padezco tiene un nombre pero yo como si oyera llover. Lo de la joroba en mi espalda es feo pero al colega no le preocupa tanto pero a mí, me duele un huevo la espalda.
He limpiado millones de botas y zapatos de señores. Las mujeres nunca se prestaron a ello. Siempre fue una cosa de hombres. Cómo decía por mi caja han pasado tíos importantes pero tontos, tíos tontos pero sin importancia y tíos listos. Yo los calaba a una milla. Era capaz de saber muchos secretos del hombre que demandaba mis servicios. Si era un comercial cutre llevaba mocasines baratos y llevaba las suelas remendadas varias veces por un zapatero. Si tenía un lío de faldas, zapato de cordón cerrado con alguna muesca en la piel y algún rastro definitivo en la suela. Si era un chupatintas, zapato de cordón pero de polipiel.
Lo que más me gustaba de mi trabajo era sentarme encima de mi caja y ver la gente pasar. Puro espectáculo y encima me pagaban. Ahora haré lo mismo, me sentaré en un banco y veré la gente pasar. No será lo mismo. Me faltará algo. Mi caja.
Nunca me gustó la imagen del limpiabotas, me parecía un poco, bueno, no, bastante humillante. Menos mal que por lo que creo está casi desaparecida (pero no por conciencia ciudadana, estoy seguro, sino porque ahora los zapatos son muchíiiiiisimo más baratos y cuando se te rompen o incluso cuando se te ensucian muchop pues vas y te compras otros). Pues eso, sea como me alegro de que está casi perdida esa figura, aunque siempre sale algún artista tonto que por dárselas de elegante, el muy cenutrio, presume de cómo le limpian los zapatos
ResponderEliminarEl hermano de este post:
ResponderEliminarhttp://blogdemorel.blogspot.com/2011/03/el-ultimo.html
Bon any !!!
Miguel; a mi tampoco pero por el barrio de mi curro hay uno que se pasea arriba y abajo. Ayer le vi y pensé en hacerle un post,...
ResponderEliminarMorel; deja de "undargarinizar", no uses tus vínculos familiares para oscuras tramas de dudosa reputación...
Sandler, yo soy como el limpia!!! Me encanta ver los zapatos de la gente, esperar un segundo para pensar como son y luego subir la vista (lo hago mucho en el metro). A veces me llevo unos sustos tremendos (lo peor es ver unas bailarinas negras y encontrarme después con unas extensiones rubias; es una combinación que no concibo), pero casi siempre acierto:). Una entrada guay!!! Muchos besos!
ResponderEliminarLili; lo tuyo con lo de los zapatos me es familiar, muy familiar. Diría que alguien en casa hace lo mismo...
ResponderEliminarQue bueno! pero qué os han dado de cenar en casa estos días a los hermanos? leche! pensé que tan sólo se heredaban el color del pelo y la mala leche, pero vosotros habéis heredado el ingenio para escribir.
ResponderEliminarBueno, a lo que voy.....a reventar la historia; que digo yo, que eso es lo que hacen todos los jubiletas, no? sentarse en un banco a ver pasar a la peña. Prefiero no comentar que el hecho de que añore su caja me ha dado mal rollo.
Y otra cosa....se nota que no sabes nada de mujeres, con la excusa de que no necesitan los servicios de un limpiabotas, te has quitado el muerto de encima.
Para cuándo una descripción de una mujer por sus zapatos o cualquier otro complemento? no hay cosa que más me guste en el mundo, que escuchar a un hombre hablar de mujeres.
Morel, tu post será hermano del de Sandler, pero en este caso, es el hermano tonto. (jijiji) Está muchísimo mejor escrito el de Sandler.
ResponderEliminarY no tengo nada más que decir sobre eso.
Lili lili lili lili yo quiero que me digas qué zapatos debería llevar!!!! jajajaja ostras! me encantan estos juegos!
Pilis; todo llegará no seas ansiosa. Veo que has vuelto con ganas de guerra,...y ni caso a Lili, ella siempre va descalza!
ResponderEliminarYo siempre estoy dispuesta a pelear, sandler, tan sólo necesito un púgil!
ResponderEliminarBonito homenaje. Que poco se imagina el limpia del barrio de tu curro que tiene alguien que no solo se ha fijado en el si no que le ha dedicado un relato.
ResponderEliminarUn beso
Pilis; Morel se ha acongojado ante tanta demostración de testosterona de tu parte (seguro que no eres tío?)
ResponderEliminarCelia; el Limpias del barrio mola. Tiene pinta de legal.
Gracias a tod@s!
Oye noooo a mi si me gustan los limpia botas
ResponderEliminar:P
es de los oficios que parece esta desapareciendo de este lado
... es facinante verlos igual que los organilleros o carpinteros...
nada que ver con poses o actitudes raras de los que llevan corbatitas
Jo; no te fíes de los que lleven corbata...
ResponderEliminarSandler, me imagino quien, y seguro que ella también acierta casi siempre:). Maripili, si eres rubia y llevas extensiones, no puedes ponerte unas bailarinas como las de Audrey en Vacaciones en Roma!!! Eso va en contra de todas las normas de... la vida en general!!! Besos;)
ResponderEliminarNi soy rubia, ni llevo extensiones, Lili, por ahí estoy salvada, y además, con mis pies en forma de garra, no se han inventado bailarinas que yo pueda calzarme....jijiji
ResponderEliminarTe digo otra mezcla matadora???? tía culona y gordita con pantalones pitillo, lorzas por encima de la cinturilla y bailarinas. Ahora en invierno, las bailarinas deberían ser cambiadas por botas, aunque algunas sigan con las bailarinas!
¿Por qué os cuento esto? joé......voy a por más pastillas.....
Pili y Lili (a falta de Vanili); os falta un café? unas pastas? y seguís hablando de bailarinas....
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