martes, 6 de noviembre de 2018

Long time, no see

Los días perdidos que cada día se fueron y que un día decidieron unirse en forma de sindicato. Siempre fueron seres individuales, con diferentes casuísticas, con complexiones diversas y con morales ajenas a la de sus vecinos. A veces fueron días enteros, los menos, y sin duda un vestigio del pasado que amenaza con no volver. Actualmente, suelen venir en forma de fracción de día o en lotes de horas desperdigadas entre la compra del súper y la extraescolar de turno.

Siempre defendí la pérdida de tiempo como un activo muy preciado, un valor que debería cotizar al alza y no a la baja, y un bálsamo para aquellos a los que la cabeza les circula a velocidades inusualmente elevadas. La hiperactividad actual es un pájaro del mal agüero que amenaza las largas tardes de domingo ochenteras vestidas con pantalones de pana y jerséis de lana que picaban. Ya ni siquiera la lana pica, ni los abrigos pesan. Superficialidad de materiales o materialidad de las superficies.

Echaba de menos escribir. Long time, no see.