viernes, 22 de enero de 2010

Angus

"Angus, tú crees en Dios?"

"En qué sentido?"- responde.

"Cómo que en qué sentido? Pareces una tía sacando punta a todo. Crees o no crees en la existencia de un ser supremo, un ente omnipresente?- contesto contrariado.

"Esto es como las meigas, creer no creo. Pero haberlas, haylas"- suelta a la vez que va desgajando la naranja.

"Vaya un galego por estas latitudes y yo, sin saberlo. Menuda mierda de respuesta. Es como decir que "si llega a entrar es gol" que dijo un filosofo madridista del siglo pasado. Bullshit que dirían los yankees"- respondo de mala gana.

"No soy devoto ni creyente en el sentido estricto de la palabra ni practico pero es duro pensar que estamos solos aquí fuera, no?"- contesta sin pestañear.

"Angus no empieces otra vez, coño"- me agito.

"Qué pasa? Eres tú el que ha abierto la lata de los berberechos amigo, ahora toca pillar el palillo y dar buena cuenta de ellos"- suelta con una risotada del que se sabe superior en el cuerpo a cuerpo.

"Mierda, no me hagas esto, de qué putos berberechos hablas, sabes que hora es? Son las nueve de la noche, nadie come berberechos a esta hora. Tarado qué eres un tarado"- replico con aspavientos y señalando a mi muñeca izquierda buscando un reloj que no está.

"Ja,ja, ja no soy el que está con una camisa de fuerza. Así que quizás, tan sólo si quieres y tu camisa nueva te lo permite, busca en el diccionario busca la palabra tarado. Puede que te sorprenda ver tu foto ahí. Sin acritud"- me mira con la crueldad de un banquero que acaba de denegar un préstamo al pobre autónomo.

"Pero Dios existe, porque de Buda ni hablamos, no?"- musito tímidamente mientras doy vueltas hablando solo en una habitación acolchada...

2 comentarios: