martes, 18 de enero de 2011

Yo también soy Wikileaks...

#Wikileaks#1
Una compañera de trabajo está acojonada con la posibilidad de convertirse en unos meses en un kinder sorpresa gracias al tío al que se cameló hace unas tres semanas en una discoteca cuando iba más pasada que Fonsi Nieto en cualquier curva de cualquier circuito. La filtración ha venido a mis oídos por una indiscreción de otra compañera en la cocina, la cual no ha caído en la cuenta acerca del mínimo grosor de las paredes de nuestra oficina cuando estaba hablando con otra cotorra del curro.

“Me extraña que no le haya ocurrido antes, con lo guarra que es ella cuando sale de marcha. Bebe sin parar, va enseñando medio culo y lleva unos escotes “palabra de puta más que de honor”. Ella se lo ha buscado.- relató la teórica amiga.

#Wikileaks#2
Mi vecino del 4º tiene un affaire con el chico del súper. J. (mi vecino) está casado y tiene un chucho como lo más parecido a un hijo. Él siempre ha rehusado tener hijos alegando motivos profesionales. Ella tiene una cara de acelga que ni Chumari Alfaro, como dice Sabina en una canción “de mí para ti que está mal follá”.
Él es escritor (del tres al cuarto) de novelas policíacas. Trabaja en casa. Hace la compra por Internet y hace que le traigan la compra a casa. Siempre pide que venga Samuel a traerla indicándolo en el campo “observaciones adicionales” de la lista de la compra virtual. Le pone el tema del repartidor del súper y su carretilla, …..se omiten descripciones por no ofender al respetable. Su mujer anda mosca con tantos yogures y dátiles que últimamente compra su marido. Ella cree que los dátiles son la culpa de su falta de apetito “sensual” como diría Chiquito (en cierta forma no va desencaminada).

#Wikileaks#3
La chica morena que se sube en la estación del Pino Alto (ojo, no confundir con el Medio o Pino Bajo) es cleptómana. Manga en el tren. Es una niña bien, pero el tema de sisar y pispar en bolso ajeno se le antoja irremediable. Se lo he visto hacer cien veces, primero escoge a su objetivo con su radar ultrasónico de ondas Gamma o Alfa (ahora no me acuerdo) que posee, el cual es algo más avanzado que el de cualquier mujer. Luego se sienta y examina el terreno unos 5 minutos. Suele usar la táctica “robo al balón por ataque en sobaquera”. Es decir, hay que imaginarse a un portero con un balón entre el brazo y el pecho y viene un Tamudo cualquiera y te lo pispa. Suele tirar algún objeto de su víctima, pide perdón y mientras ésta se agacha para recoger lo que ha caído, en un “zip-zap” de cremallera le manga cualquier cosa. Ella es hija de un político conocido de la zona. De casta le viene al galgo.

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