viernes, 6 de mayo de 2011

me miro..

Mirada tramposa y temprana

Me miro al espejo y veo unas ojeras que me llegan hasta los tobillos. De similar longitud que el escote de mi vecina Emilia, que se le veían hasta los calcetines. Bendita primavera y eso que soy alérgico. Acto seguido me lavo la cara y uff…la cara nueva (mentira pero me lo creo).

Mirada furtiva I

Qué momentazo. Ojito que esto lo hemos hecho todos. Levantad la mano, que lo sé. Te sientas en el tren, metro o bus. Estás aburrido de cojones y matarías por echar el rato con un periódico. Al lado se sienta alguien con el diario inmaculado. El tema empieza con una leve elongación (qué gran palabra) del cuello, que acaba en movimiento jirafa total. Esa mirada tímida y furtiva del principio dónde sólo pretendías leer los titulares acaba en mirada fisgona y entrometida que lee hasta el nombre del periodista.

Mirada furtiva II

No, no es la que pensáis. No es la de “mmm..chica mira chico o viceversa” por la calle, en un bar o en el metro…mmm me gustas, mmm pero ahora no te miro si tú miras. Me refiero a esa mirada furtiva al principio, por Dios que no me haya cagado con el cuesco-misil-tomahawk-tierra –aire que me acabo de tirar, por Dios!!! Puede acabar en mirada aterrorizada.

Mirada de cabreo

Cuando el funcionario de turno te dice que te falta un papel después de haberte chupado una cola de aúpa. Y te suelta un vuelva usted mañana o un no es mi problema. Los peores augurios recorren los neurotransmisores que habitan en mi ático.

Mirada de lenguado

La del funcionario cuando te suelta lo del papel. Hago especial hincapié en el tema ojos-lenguado. Creo que es algo que desarrollan con el tiempo. Qué habilidad. Y qué desesperación.

Mirada inexpresiva

La de la chica rubia de mi clase cuando iba a EGB y le dije que me molaba. Dios, lo recordaré toda mi vida….le acababa de pedir para salir, salía del cascarón y en dos segundos acabé con medio cascarón en la cabeza como Calimero y pidiendo la hora al árbitro.

Mirada de esperanza
Cuando abres la nevera y ves que todavía queda un quintillo de birra que solucionará tu mundo, tu existencia y la del resto de planetarios. Dios está conmigo (que conste que soy agnóstico) y hoy se ha puesto la camiseta de mi equipo.

Mirada de desesperación

Cuando no hay esa birra que pensabas en la nevera.

2 comentarios:

  1. jajajaja me encantaaaaa
    en la mirada furtiva podemos incluir la de echar un vistazo al examen del compañero, que eso ultimamente lo practico mucho!! =)

    1besico!

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  2. Falta la mirada "xq" (en Plan Mourinho)...

    ...cuando has perdido la disputa con tu pareja por escaquearte de cambiarle el pañal al retoño; y sacando fuerzas de donde no hay realizas la substitución. Él te mira y te sonríe y como no te ve nadie, olvidas tu papel de tio duro y babeas 'cual padrazo'... y acto seguido se vuelve a cagar, batiendo el record de pañal menos longevo de la historia....

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