miércoles, 13 de febrero de 2013

Titulitis

“Señor, no fue tan grave el incidente”


“Las valoraciones déjamelas a mí aunque es obvio que tú y yo tenemos posturas diametralmente opuestas”- señala el Boss.

“Tan sólo fue un zarandeo leve y unas suaves palabras, señor”- prosigo con mi defensa.

“Cuando tú dices zarandeo leve yo leo empujón que le causa una caída. Caída, que por cierto le provoca una rotura del codo y una flamante demanda a la compañía. Para más inri, cuando comentas que tan sólo fueron una suaves palabras, en mi cabeza tan sólo resuenan improperios tipo “cabrón engreído engominado de mierda” o “te vas a tragar la bandeja con los vasos incluidos, cerdo”- afirma el Boss.

“Está claro que lo vemos diferente”- alcanzo a decir.

“Esta vez te has pasado. Voy a claudicar y no te voy a defender delante de la comisión. Me tienes hasta las pelotas”- confirma el Boss. “¿Se puede saber qué cojones te dijo para qué te pusieras así?”

“Azafato”- contesto.

“¿Azafato? ¿Tan sólo te dijo azafato y tú le das una paliza? Tú estás chalado, tienes un problema y de los gordos nene”- dice el Boss.

“Que no soy un puto azafato, coño. Soy personal cualificado de cabina, joder. Llevo corbata y soy educado”- me defiendo.

“Y sirves comida y cafés, eres un puto azafato. Gilipollas”- el Boss.

“Retírelo. Retire que soy un puto azafato”- mi ira va en aumento.

“Perdón, retiro lo de puto. Azafato, lárgate. No te quiero ni ver”- el Boss me provoca.


Lo siguiente que recuerdo es pasar a disposición judicial con cargos criminales. En la cárcel leo en portada de un periódico “Un azafato mata a su jefe con la bandeja de las bebidas”

Que no soy un puto azafato, joder- pienso. Mataré al periodista que firma la noticia.

11 comentarios:

  1. Hola, siento haber tardado tanto en poder devolverte tú visita a mi casa.
    Estoy con el aza…digo auxiliar de cabina. Si es que hablar bien y con propiedad no cuesta una mierda. Con perdón.
    Una visita muy interesante. Me quedaré por aquí. Nos leemos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Juan; gracias por pasarte. Hay que hablar con propiedad,...correcto!

      Eliminar
  2. Visto lo visto, prometo nunca más decir la palabra que comienza con A.... no sea que no llegue viva ni al aterrizaje.
    Desde luego vaya señor de corbata-servidor-de-cafe tan susceptible,no?
    Besitos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Campanilla; mejor no decir la palabra, con estos tíos no se juega. Algo susceptible sí es.

      Eliminar
  3. Y es que las alturas hacen que los términos ganen importancia, más que nada por si es la última vez que te llaman por tu nombre: al menos que no lo hagan por el diminutivo ;)

    Muackk

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. María; la altura todo lo distorsiona. Has probado a tomarte unos gintonics en un avión? Mola.

      Eliminar
  4. Jaaaaaaaaaaaaaajajajajajajajajajaja, bien hecho! :D

    ResponderEliminar
  5. El matar como el rascar, todo es empezar!

    ResponderEliminar