miércoles, 7 de agosto de 2013

Juego de Tronos

Poca intimidad, casi ninguna de hecho. Poco más allá de verle los calzones a rayas mientras se cambia de espaldas y medio tapado por la puerta del armario. Se preguntarán que porque uso un medio tan público para ventilar mis hostilidades con mi marido, el Senador Williams.

El Senador es un hombre recto, serio y cumplidor. Buen padre de familia y un gran patriota. Iza la bandera cada mañana en nuestra casita de las afueras de la ciudad. Conduce un coche americano, bebe cerveza mientras mira el béisbol y lloró desconsoladamente (como todos) el 11-S.

Los basics los cumple ampliamente. No piensen que entraré en temas de alcoba y mucho menos voy a acusarle de ser homosexual, no van por ahí los tiros.
Mi queja es más profunda, no he visto cagar nunca al Senador Williams. Es obvio que lo hace pero nunca lo ha hecho en mi presencia y eso me tiene mosqueada. Lo encuentro una profunda falta de respeto y de intimidad. Mis amigas del bridge suelen comentar a menudo sus conversaciones con sus maridos cuando éstos o ellas mismas están sentados/as en el trono.

Según me cuentan, ese momento es una clara encarnación de una lucha cuerpo a cuerpo ya que el tronista usa armas químicas (a menudo de destrucción masiva) mientras el otro (si es capaz de sobrevivir a la densa atmósfera) tiene libertad de movimientos y de palabra ya que su oponente se halla anclado al agujero sin poder reaccionar de inmediato.

Comentan también que es el signo de mayor confianza en una pareja, es lo más íntimo suele comentar mi amiga Daisy. Nunca me lo había planteado antes pero encuentro que a nuestra relación le falta ese punto culminante y es por eso, que Senador Williams (Joe) le (te) pido encarecidamente que a partir de ahora cague (s) delante de su esposa (tu dulce Lili).

Aprovecho la columna que tan amablemente me ha cedido el editor del periódico (el Sr. Smith) para animar a las señoras que sufren esta carencia en silencio como yo que se alcen y que pidan a sus maridos entrar en esta contienda tan íntima y personal.

Firmado,
Lili Williams
Esposa del Senador Williams
Estado de Illinois

8 comentarios:

  1. Si no tienes una conversación con él mientras hace sus "cakes", no es un matrimonio. Lo siento, tenía que decírtelo.

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  2. Estás un poco enfermo. Alguien tenía que decirlo.

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  3. Realmente es el momento más íntimo para compartir. Si compartes baño, compartes todo.
    Un placer pasar por aquí, si no te importa, me quedo.
    Un besote

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    1. Detalles; bienvenida! No compartiremos baño pero sí unas risas.
      Besote;)

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  4. jaja simpática la entrada,pero yo hay ciertas cosas que le perdonaría a mi pareja, y es más, le agradecería que no compartiera conmigo, :)
    Besos.

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    1. Ohma; eso de simpática suena a "entrada chorra", jajaja y no te falta razón. Bueno verte por aquí de nuevo.
      Besos.

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