lunes, 19 de agosto de 2013

La escalera maldita

Bajas por la escalera. Muerto de miedo. El crujido del penúltimo peldaño me condenará, lo sabes y tan sólo piensas en ello. Cogido a la barandilla como si en ello me fuera la vida (y de hecho me va), empiezo a notar sudores fríos discurriendo por mi sien hasta la barbilla y unas ganas tremendas de ir al lavabo. No has podido escoger peor momento- pienso y pese a ello sigo aferrado a lo que bautizo mentalmente como “la línea de vida” para hacer el menor ruido posible y bajar rápidamente.

Es el penúltimo, recuérdalo- no ceso de pensar en ello mientras el miedo se va apoderando de mi cuerpo y casi podría decir que de mi alma. He tomado la sabia precaución de descalzarme y me he dejado los calcetines puestos ya que al ir descalzo la piel de mis pies se podría quedar pegada a los peldaños de madera. Soy plenamente consciente de que corro el riesgo de resbalar pero decido arriesgarme en pos de un descenso más veloz y confiando casi a ciegas en mi equilibrio.

Noche cerrada en una casa donde reina la paz, ese momento de calma que te ataca los nervios porque sabes que puede ser tan sólo el preludio del infierno. Notas cómo la música de Psicosis empieza a sonar en tu cabeza o cómo la niña del exorcista te mira y te dice: “mira lo que ha hecho la guarra de tu hija”.

Y te cagas, no literalmente porque conservas una tonificación muscular de los esfínteres aceptable pero eso te recuerda que el lavabo te reclamaba. Estas estúpidas cavilaciones mentales te han desconcentrado y no sabes dónde está el puñetero penúltimo escalón. Justo en ese momento, notas como tu peso se cierne sobre un peldaño que se comba de forma notable hacia adentro y comprendes que has pisado el peldaño maldito, que has picado a la puerta del infierno con un puño americano preguntando si tenían cerillas. De forma rápida, intentas valorar tus opciones, sabes que cuando levantes el pie el ruido será atronador (para esas horas) y piensas que tu situación no es mejor que el tío que acaba de activar una bomba con su peso y que si libera la presión saltará por los aires.

Sabes que tú también saltarás por los aires de la hostia que te va a meter tu madre porque son las seis de la mañana y tu hora de llegada eran las dos. Sabes lo que te espera, y lloras. Sabes lo que te espera e imploras un milagro para poder salir vivo de ésta.

La divina providencia se ha cruzado en tu camino o quizás haya sido tan sólo la conjunción de los astros, prometes chequear tu horóscopo mañana para salir de dudas. El caso es que oyes un gemido de mujer que se acelera y va ganando en decibelios, calculas bien el intervalo del ruido sincopado y esperas un poco a que el aullido gane potencia y quitas el pie.

La refriega sexual sigue su curso y tú te desvías al ala de la casa segura, lugar donde te espera un lavabo confortable y una noche plácida dónde redimirás tus horas de sueño y resaca.
Sabes que en el próximo test gilipollas que te hagan dónde aparezca la pregunta “Has oído follar alguna vez a tus padres”, tendrás que pasar palabra o intentar al menos quitar esa imagen mental de tu cabeza… pero eso ahora es lo de menos. O no.

11 comentarios:

  1. Jaaaaaaaaaaaaaaaaajajajajajajajajajajajaja, ¿está basado en hechos reales propios? :D

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    1. Rune; en parte sí (lo de la escalera bajando medio torta o torta y medio a las tantas, sí), el resto puro relato....

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  2. Un relato que describe de manera amena y divertida una situación muy habitual entre gente joven, yo aún lo recuerdo como si fuera hoy (y han pasado días. Muy bueno, un besote.

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    1. Detalles; creo que la mayoría hemos pasado por esto,... en mi caso tb ha pasado algún que otro día pero tampoco demasiados!

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  3. jua jua jua!! Qué bueno, Sandler!!

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    1. Teresa; gracias por el piropo! Mola que os haya gustado.

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  4. Vaya, estas cosas me quedan lejos, pero me ha traído recuerdos el temita...:)

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  5. Pero si está volviendo a casa, por qué baja las escaleras?

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  6. Debo admitir que llevo unas dos semanas leyendo y releyendo tus relatos y pensando en qué clase de comida te nutre para escribir lo que escribes. Me encanta

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    1. Debora, Gracias por pasarte. He tenido que releer el post porque no recordaba de qué iba.
      Tienes un blog?

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