martes, 27 de septiembre de 2011

Las botas de agua

María estrena botas de agua hoy. Son rojas pero con delgadas líneas blancas transversales. Las compró ayer con Marta. Marta es su madre pero son de esas familias que se llaman por el nombre, nada de “mamá” o “papi”.

María tiene 9 años, se halla en la difícil frontera entre ser niña y ser adolescente. Le sigue gustando jugar a “cocinitas” con su prima Sandra pero intuye que menos que antes.

Siempre ha sido fan de llevar botas de agua, se siente protegida en los duros y fríos días lluviosos. Con ellas siente que su poder se multiplica. Su poder radica en deslizarse sobre los charcos cual pato por el estanque. Las botas del año pasado eran marrones con manchas azules y amarillas con tres letras dibujadas “POP”. Eran buenas pero le recalentaron la planta del pie derecho en más de una ocasión.

“No son las mejores”- había dicho ya en los primeros compases.

“Son las que hay”- respondió Marta.

María siempre ha pensado que la gente que no lleva botas de agua no es de fiar, tienen algo raro. También se ha fijado que los mayores no las usan. Por tanto, no se fía de los mayores. Con el tiempo descubrirá que su forma de razonar es tan lógica como antigua (silogismo puro made in Aristóteles).

Son una prenda indispensable. El único pero que tienen es que al ser de plástico (desconoce que tipo de plástico), no transpiran bien y cuando las huele le viene el recuerdo de la quesería del final del pueblo de los yayos.

Hoy amenaza lluvia. Hoy toca ponerse las botas de agua.

6 comentarios:

  1. Pues a estrenar botas de agua se ha dicho!!
    Besotes

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  2. Que bien escribes, Sandler. Cierro los ojos y veo con claridad a María, con sus botas de agua rojas, mirando suspicaz a los mayores, que llevan mocasines y tratan de no resbalar y mojarse.

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  3. Ei no había visto las reformas !!! Botas de agua, sí señor !!!

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  4. Me encanto este post, Maria, como toda niña, tiene razones para desconfiar de los mayores.
    Y me encanto la broma para el cierre.

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  5. Yo también desconfío de los mayores,sobretodo de los mayores que no dejan a sus hijos meterse en los charcos, me parecen personas oscuras,raras y tristes

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  6. vaya un post que triunfa, eso siempre mola!

    gracias por vuestros comments!

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