Llevo un fajo de varios miles de euros en el bolsillo. Un bolsillo que forma parte de mi traje negro, sobrio pero moderno. Me gustan los materiales de calidad y este traje es bueno, muy bueno. Me siento cómodo con él. Camisa de algodón. Algodón egipcio de primera. Suave al tacto y caída impresionante.
Estoy on fire, lo noto. Es mi noche.
El casino de Montecarlo está como siempre. Giulio está como siempre, atento y solícito con los clientes que entran. Es el encargado de revisar que los clientes vistan de rigurosa etiqueta. No vale tan sólo llevar traje y corbata. Aquí no entran ni Zara’s ni Mango’s. Aquí entran los buenos. Me tiende la mano, fría pero cálida.
“Lo de siempre?, Sr. Sandler”- me pregunta.
“Sí, por supuesto. Las tradiciones no se deben perder jamás”- contesto.
“Ahora hago que se lo traigan a su sitio en la mesa del blackjack”- responde de manera automática.
“Gracias”.
La sala presenta un aspecto fantástico. Las mesas llenas. Las copas llenas. Mujeres guapas y no tan guapas pero que sus atuendos las hacen mejorar de manera espectacular. Hombres con ganas de gastar y ganar. Si los diccionarios llevaran fotos, ésta imagen iría con la palabra lujo.
El mundo se cae a cachos. Y qué? Aquí sólo cuenta tener fichas, buenas cartas y la copa llena. Este es un micromundo, sólo apto para unos pocos y así queremos que siga siendo. No interesa que la masa entre aquí. Somos pocos pero invencibles.
Hoy he perdido 2 millones de euros jugando a las cartas pero me he llevado a una rubia de bandera. Y qué? Business puro Business.
El que no lo entienda que apague la luz y se marche.
Sandler, la próxima vez que vayas al casino, ¡¡¡llévame!!! Prometo no desentonar, dejaré a un lado mi armario de Zara y me pondré un vestido de BCBG. ¿Hecho?
ResponderEliminarUn beso!
Fuimos con los de la timba, el año pasado, al de BCN. No queda ni un smoking. Chinos y chandals. Gafas de sol y auriculares. 0 glamour.
ResponderEliminarEspero que no te faltaran los gintonic, ya sabes que los de tu edad es lo que beben.
ResponderEliminarLili, encantado y cuando quieras. Tan sólo decirte que el Chardonnay del casino de Montecarlo puede llevarte a perder la verticalidad. Hay que saber aguantar el tipo!
ResponderEliminarMorel, Bcn no es Montecarlo (o eso espero).
Pepis, me estás llamando puretilla? Hombre todo es cuestión de con quien me compare...Y sí, bebía gintonic.
Jajajajajjaja nooo es un estudio sociológico que me he inventado, sólo quería confirmar que es correcto jajajajaj. Ya haré una entrada explicando mi nueva teoría (joder desde que he decidido dejar unos cuantos días el post del sorteo, no paro de pensar en cosas para post, estoy chotá)
ResponderEliminarEsa rubia te ha salido demasiado cara.
ResponderEliminarLas mujeres siempre salen demasiado caras pero las rubias especialmente.
ResponderEliminarsí lo entiendo, y tengo envídia, así que, me quedo!
ResponderEliminar"Una proposición indecente", no sé por qué he pensado en esa peli......
envidia?
ResponderEliminarproposición indecente?
casino, cartas, glamour,...y Montecarlo!
envídia de poder estar en la élite. Para mí el dinero nunca ha sido importante, imagino que he sido afortunada en eso, pero siempre he creído que carabanchel se me queda pequeño, por muy agusto que me sienta aquí. Aunque ahora que lo pienso, prefiero ser carabanchelera que pija de Serrano.
ResponderEliminarPor cierto! me apunto a esa proposición indecente, no me lo pienso ni dos horas!
yo, con pasarme una noche en el casino a tutiplén, me conformo!!
ResponderEliminarBusiness al fin y al cabo... si solo eso te costó la rubia.. es un precio casi diria adecuado.. o tal vez no...
ResponderEliminarNo se compran las rubias... casi mejor dejaremos que se perdió el dinero en el juego y la rubia te acompañó gustosa...
La próxima vez, juego contigo al black jack, aunque sea por cantidades mas discretas..
hace una partidita?
besos mediterráneos.
Gala tu propuesta mola!!
ResponderEliminarHay alguna forma de jugar al black jack o poker online?jajaja...
Tu interpretación de la rubia y el dinero que perdí es válida tb, porqué no??
Saludos mediterráneos tb;)