martes, 3 de septiembre de 2013

Tonos de grises

Hoy es un día gris. Afuera luce el sol y no creo haber visto ninguna nube amenazando el cielo azul. Ni tan solo he percibido un rastro de una de esos algodones despistados que, sin quererlo ni beberlo, en un momento dado descargan no poca cantidad de agua. Lo justo para dejarle a uno empapado.

Hoy es un día gris. He encendido la cadena y he puesto el CD de Van Morrison, lo sé, estoy algo retrasado en temas de tecnología y en últimas tendencias del mercado musical. Ni tan siquiera Van ha conseguido levantarme el ánimo hoy y eso sí es una novedad ya que hace tiempo que me permití el lujo de llamarle por su nombre de pila cuando empezamos a charlar. Obviamente yo no conozco al sr. Morrison pero un día me senté en el sofá y mientras sonaba su música me lancé y le conté todo aquello que pasaba por mi cabeza. Así de simple. De eso debe hacer unos cuatro años.

Hoy es un día gris. Y tú no lo vas a poder cambiar. Pero, ¿cuán gris es hoy?- es posible que te preguntes. Nunca he dominado el tema de los matices de los colores ni la escala del Pantone ni esa clase de cosas pero diría que hoy es un día gris, gris. Gris tirando a negro, marengo quizás?

Quizás pero no me interesa saber si llega a la categoría de marengo. El marengo me suena a traje de la realeza, no más bien a traje de capitán de barco en una recepción importante. Apostaría que el aperitivo incluiría jamón de bellota, salmón ahumado y canapés de colores varios. Salpicón de marisco de primero, apuesto a que más de un invitado tiene alergia y le tocará comer pan con mantequilla para apaciguar su hambre ante tamaño error logístico. De segundo, carne posiblemente de caza y de nuevo vislumbro a algún invitado (posiblemente algunas mujeres), dejando a un lado el plato por dos motivos: porque no pueden dejar de pensar en las calorías ingeridas hasta el momento o porque son vegetarianas o una combinación de ambas. Me da pereza, pensar en el postre, así que les dejo comiendo hasta reventar.

Hoy es un día gris. Uno de tantos, hermano de muchos y primo de algunos menos.
Pese a ser un día gris, estoy preparado, llevo chubasquero y botas de agua y dudo que salga de la cueva. Por si las moscas.

P.D.- Anticipo que el post es ficción, y que un servidor se encuentra bien, quizás añore la playa pero nada grave.

11 comentarios:

  1. Ja,ja,ja,ja!!! Que agudo eres!!
    Pues me alegra que sólo tengas nostalgia de playita, es un alivio saber que sigues distinguiendo más colores. Un besote!!

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    1. Detalles; nunca he sido capaz de describir los colores más allá de lo básico, rojo fuerte, rojo flojo,...azul marino, azul cielo! Muy básico.
      Gracias por pasarte, como siempre.

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  2. Hoy es un día gris? Hoy es tu día gris...Bueno, más bien del protago de tu relato...Esas cosas pasan, si, ya lo creo.
    Besos,

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  3. Menos mal que leí la aclaración final!!

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    1. Ana; bienvenida! La puse porque todo (o casi) en el blog es ficción,...

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  4. En primer lugar he de decirte que no soy de loa fácil. No exagero cuando digo lo que pienso. Si no, con cerrar la bocaza sería suficiente.
    Aunque eso lo veo más complicado, a veces me cuesta cortarme con los comentarios, me gusta leer bien las entradas, y analizarlas, las tuyas, tienen mucho contenido, pero si dijera todo lo que me inspiran el comentario no terminaría jamás.
    Así que voy con el comentario propiamente y me dejo de pájaras.

    Los días grises, mi querido amigo, es más estoy por decirte que son necesarios. Todos los tenemos, y sabes? aunque sea para hablar con Morrison, esas charlas entre música y las tonalidades grisáceas son absolutamente liberadoras.
    A simple vista parecen tristones, apagados, como un empacho de caza refinada o conformarse con bocaditos de mantequilla light cuando hay salmón ahumado en la mesa. Son necesarios porque cuando pasan te sientes como nueva. Como si esa niebla te hubiera limpiado por dentro.
    El gris solo es un color. A mi es que me gustan esas nubes furiosas dispuestas a mojarme al más mínimo parpadeo.
    Si llueve, se levanta la vista y se deja caer. El sol volverá mañana.

    Besos mediterráneos.

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  5. Ya lo he hecho demasiado largo, ves? si es que no tengo medida...
    En fin, ya me disculparás...
    Que puedo decirte, me gusta como escribes lo digo sinceramente, siempre.
    Puedes reñirme por la extensión. Tienes mi permiso.
    Ea.. más besos, esta vez sin mar. (por lo de los marengos... ya sabes.)
    ;-)

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    1. Gala; tus comentarios son más largos que mis posts, jajaja..es genial! Estoy de acuerdo contigo, los días grises son el preludio de los buenos!
      Me alegro que te inspiren y no dejes de pasarte por aquí.
      Abrazo;)

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  6. Me alegro que la nostalgia solo impregne tu texto.
    un abrazo,

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    1. Vicky; bienvenida a nuestro bar! Pásate cuando quieras que invita la casa;)

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